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Sunday, March 07, 2010

CATETOS DE BOINA Y GARROTE


Una de las consecuencias más palpables del analfabetismo de España es el provincianismo; todos hemos escuchado (o dicho) muchísimas veces el típico dicho de :"mi pueblo es el mejor del mundo", "como en mi ciudad en ningún sitio", "el cochinillo de aquí no tiene parangón", "estas son las mejores playas del mundo", "aquí disfrutamos del mejor clima de Europa". Lo paradójico es que casi siempre lo dicen gente que no ha salido de su pueblo ni ha leído un libro en su vida.
Yo, como sevillano, lo he escuchado más veces que la media nacional dado el carácter egocéntrico del sevillanito medio; recuerdo con rubor, que a mediados de los 90 Sevilla optaba a los Juegos Olímpicos. Aquellos años en los que la ciudad entera se veía ya premiada con el más grande acontecimiento deportivo del planeta simplemente porque Sevilla "es lo mejor y aquí hay que morir". Toda la ciudad adornada con cartelitos de los Juegos (creo recordar que empezaron por los del 96 hasta los del 04) mientras se "olvidaban" asuntos más importantes como el paro o la pobreza. Por descontado, durante todo el tiempo que duró el proceso, hubo un grupo de politiquillos y consejeros que viajaron a cuenta del erario público por medio mundo con la excusa de "conocer qué hacen las ciudades rivales". Ni tirios ni troyanos de la política se opusieron a ello por miedo a ser tildados de antipatriotas. Yo, humildemente, aunque contaba veintipocos años,siempre lo vi ridículo, irrealizable ante la calidad e importancia de las ciudades aspirantes. Me guardé muy mucho de expresar mi opinión ante mis amigos bajo la amenaza de ser etiquetado antisevillano y demás lindezas.
También cuando criticaba a Felipe González por sus errores, gente de fuera de Sevilla me decía que porqué lo criticaba si era sevillano como yo, a lo que yo les respondía que precisamente por eso debía ser más severo con él, por ser paisano. La peña me miraba rarísimo, como a un loco, por criticar a uno que ha tenido la casualidad de nacer en el mismo sitio que tú.
Pero esto se da en toda España, no sólo en Sevilla. No voy a entrar en los nacionalistas de cualquier pelaje porque ya he dejado claro mi postura en otros artículos, pero sí en esos que alaban sin medida a todo aquel que ha nacido en el mismo sitio.
Había uno de Jaén que criticaba la peregrinación al Rocío como cateta, pueblerina, llena de sevillanos (como si eso por si sólo fuera un insulto) pero se le caía la baba cuando hablaba de la Virgen de la Cabeza. Que si va un millón de personas, que si es la más antigua, etc. No seré yo quien defienda El Rocío, pero si criticas una, tienes que criticar la otra por representar lo mismo.
Ahora le ha dado por el Juez Garzón, otro jiennense de pro; un juez con una hoja de servicios inmaculados, ariete durante mucho tiempo contra la ETA, perseguidor del dictador Pinochet pero que últimamente parece que se ha propasado en sus funciones y debe responder ante la misma justicia que él representa; dejemos a la justicia hablar, más allá de ser de derechas o de izquierdas, de los grupos de presión de ambos, y que sea la justicia la que diga si este señor ha delinquido o no. Por el bien de la democracia.

2 comments:

Uno Más. said...

Me alegra que toques este tema Dani, porque en mi pueblo sí que tenemos las mejores playas, y las niñas son las más guapas y cuando vienen los forasteros se quedan todos embelesados.

Tengo que decir que los niños no nos quedamos atrás y raro es que algún parroquiano no haya ganado nunca algún Big Vrotha. Y muy cierto es que somos los que mejor jugamos al fútbol y no sé cómo es que nadie haya terminado jugando en el Real Madrid o en el Manchestá.En cualquier caso es aquí donde sabemos vivir mejor que en ningún sitio. Incluso mejor que nuestra ciudad vecina que está a sólo 3 kilómetros.

Pero es curioso que dentro de mi pueblo mi barrio sea el mejor. Somos gentes más educada y limpia que los del barrio de al lado con los que nos llevamos a matar. Me siento orgulloso de mi barrio, Dani.

Pero déjame decirte que si dentro de mi barrio tuviera que elegir, me quedo con mi bloque, picha. Acertaron mis viejos de pleno. La gente en este bloque es mucho más enrollada que en otros. Además recuerdo que de niño cuando nos pegábamos con los niños de otros bloques nosotros éramos los más chulos y temibles.Los más golfos. Aún hoy aquellos niños que son muchos ya padres de familia, porfían y se pinchan en el Facebook del barrio. Me alegra mucho porque sé que no se extinguirá la llama combativa de nuestro orgullo pasando de generación en generación.

Pero ahí no acaba la cosa. Porque dentro de mi bloque, es mi planta la más señera. Quizás es por vivir arriba de los demás y tener las mejores vistas es por lo que todos nos han tenido siempre tanta envidia el resto de vecinos. Nos encantaba marcar nuestra supremacía escupiendo desde arriba por el hueco de la escalera para ver como nuestros gargajos impactaban sobre la cabeza de algún vecino que asomaba la molla por el pasamanos.

Vivir en la séptima planta del bloque 1 de mi barrio que está en mi pueblo es para mi todo un orgullo y me hace alguien con un toque especial. Superior podría decir. Aunque esté feo que yo lo diga.

Muchos de nuestros representantes políticos, que en mi pueblo son los más honrados, saben de nuestro amor a nuestras cosas y son los primeros en utilizar digo, en defender y alentar nuestra diferencia y distinción respecto a los demás, creando un clima agradable y sano entre vecinos de otras ciudades. Es por ello que una semana antes de que nuestros equipos de fútbol se enfrenten tiemblen las paredes de todo el pueblo al son de tambores de guerra.Escucha la llamada.Los dignatarios de los clubs, o algún concejal de las ciudades vecinas se hacen cruces de declaraciones defendiendo cada uno a su pueblo y caldeando el ambiente. Como debe ser.


Un saludo.

danicurri said...

jeje, muy acertada tu opinión, refleja muy bien el ambiente de cualquier ciudad española.
No digo yo que no se publicite nuestras cosas, pero de ahí a decir que es lo mejor del mundo, o algo tan español como que para que lo mío sea bueno, lo tuyo tiene que ser malo, o sea, si Messi es bueno, Ronaldo tiene que ser malo o si la Virgen de la Cabeza es la mejor, la del Rocío no vale un pimiento, etc. Aquí no pueden ser las dos cosas buenas, hay que enfrentar a unos contra otros.
Se da mucho con los diferentes idiomas de España: si el castellano es bueno, el catalán es una caca, o si el gallego es el mejor, el que hable español es un facha. Debe ser el único lugar del mundo donde los diferentes idiomas, en lugar de enriquecer a un país, se usan para enfentar a unos pueblos contra otros...y claro, el mensaje cala en los yermos caletres de los españolitos de a pie.
Fíjate el otro día Rosa Díez, que va a dar una charlita en una Universidad y un grupo de talibancitos la agreden física y verbalmente y encima la tachan de fascista. Por supuesto ni un poli acudió, ni una detención y el silencio cómplice de la prensa (cuando no la culpa a la propia Rosa como hizo "Público"; es como si le echaran la culpa a una chica violada porque llevaba la faldita muy corta y claro, va provocando).
Todo es típico de un país de bárbaros, faltos de cultura democrática, que ha tenido muchas guerra intestinas y que , no lo dudo, las tendrá de nuevo.