PECADILLOS

"Abstemio: Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer." -Ambrose Bierce

"Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces" dice el sabio refranero español, tan amplio que siempre se encuentra un dicho que se ajuste a nuestras necesidades.

Me gusta imaginarme a los líderes de algo detrás del escenario ( del backstage diría un cursi), justo después de lanzar sus proclamas al viento, y cotillear qué hacen, a qué dedican su tiempo libre y qué pecadillos cometen.

Todo esto viene a cuento del Mariscal (por su afición al marisco, no por jerarquía militar)Torrijos, ése camarada de la izquierda sevillana, que no lleva nunca traje de corbata porque es de derechas pero que ha sido fotografiado junto a dos fuentes de marisco tan grandes como antenas parabólicas. A cargo del ciudadano. No es que yo critique que este señor coma marisco, porque es algo que nos gusta a todos, sino que lo paguemos entre todos. ¿Cuántas más mariscadas sin foto se habrá atizado el menda a cuenta de la "casa", que en este caso somos todos los andaluces? qui lo sá, pero tipos como éste son capaces de agotar toda la producción de ostras del Cantábrico. Por eso me gusta imaginarlo dando un mitin, perorando contra el capital, la derechona privilegiada, la lucha de clases, el reparto de la riqueza, blablabla, y, justo al acabar el discurso, apretarse una mariscada entre pecho y espalda de 1500 € a cuenta del pobre currante de doce horas al día para, al acabar la dura jornada, poder siquiera comer una sopa precocinada.

Otros a los que me gustaría espiar en su vida privada son los politicuchos nazinalistas. Sí, ésos que tachan a España de fascista, centralista y censora de sus libertades independentistas. Me imagino a Arzallus, Montilla, Urkullu, Carod Rovira, cuando llegan a casa después de unas declaraciones a la prensa fiel a la causa, y , por ejemplo, ponerse a ver un partido de fútbol de la selección española y saltar de alegría cuando marcamos un gol y acto seguido reprimirse y mirar a todos lados no vaya a ser que les vea alguien; uff, menos mal que sólo me ha visto la asistenta, pensarán, haciendo firme propósito de detener el impulso la próxima vez. Al día siguiente, puesta la careta de independentista otra vez, a lanzar arengas contra lo español, que huele a rancio. Es como los tontos etarras que pillaron con la camiseta de la selección española cuya foto dio vueltas por todos los sitios webs. Porque al final, la cabra tira al monte, y me apuesto lo que sea a que Arzallus por ejemplo, ha llorado en la intimidad con la victoria de la selección en Sudáfrica como Bibianita Se- A-ido con su muñequita que cantaba la Internacional.

Otros que me pirran son los progres de salón en su vertiente antiamericana; es un cajón de sastre (o desastre, según) muy grande donde caben tanto la izquierda, los ecologistas, los hipies antisistema, los anticatólicos y cualquier indigente cultural que sólo lee en la sala de consulta del dentista. Antaño, en mis años de facultad de Biología los había a patadas, con un discurso trasnochado antiamericano y hogaño, anti Bush, anti Tea Party, mientras llevan jeans, beben Coca Cola, se pirran por Brad Pitt o Angelina y acuden al McDonalds dos o tres veces por semana (es que les gusta a los niños, se justifican por haber cedido a la tentación).

Por último están los de la (des)memoria histórica , tan preocupados ellos por sus familiares enterrados. Me refiero sobre todo a los políticos, que sólo se interesan por los muertos de un bando, como si los del otro bando no valieran, haciendo más honda la zanja de la división entre los españoles para que la conciliación no pueda saltarla. Me imagino a esos politicuchos azuzando los rencores, preocupadísimos por nuestros antepasados de la Guerra Civil, gastando dinerales en desenterrar los huesos, diciendo que no se puede olvidar a nuestros antepasados recibiendo la llamada de, por ejemplo, un hermano echándole en cara que lleva meses sin visitar a su padre que se pudre en el asilo, o de que se le ha vuelto a olvidar de pagar la cuota del mismo, o de que si otra vez su secretaria será la que va a comprar el regalo para el Dia de la Madre.

POR UN PUÑADO DE VOTOS

El gran Sergio Leone lo retrató muy bien aquí en España aunque en inglés, acompañado por la omnipresente melodía de otro gran italiano, Ennio Morricone, y representado por en aquel entonces un actorcillo desconocido que con el paso de los años se convertiría en leyenda. En la peli, se peleaba por un puñado de dólares, y lo mejorcito de cada casa se había congregado en el pueblo: forajidos, cuatreros y matones a sueldo hacían lo que mejor sabían: matar.

Hoy día, los valores han cambiado y afortunadamente no se mata al enemigo (con contadas excepciones) y no se pelea por un puñado de dólares, sino de votos. Los forajidos y cuatreros del far west amarraron el caballo que es muy incómodo y han aposentado sus posaderas en las butaconas orejeras de las instituciones públicas, léase ayuntamientos y consejerías varias autonómicas; en lugar de pistola, esgrimen pata rusa, langosta o centolla (con premio) a cargo del erario público, que no es de "naide"; del whisky doble a palo seco en el saloon, se ha pasado al mojito fresquito en horario de trabajo; del pañuelo en la cara de los cuatreros para robar caballos, a la cara dura descubierta para apandar millones de euros de las arcas y de las comisiones de las recalificaciones, pues para algo son los dueños del pueblo y mandan más que el sheriff.

Y así como en el salvaje oeste el amo del pueblo hacía y dehacía a su antojo, el politiquillo español, sea nacional o municipal, se comporta como tal. Hace meses un tal Mayor Oreja, tildado de facha por la progresía de guardia a pesar de llevar más de 30 años amenazado por los sicarios etarras y de haber perdido más de un compañero de partido a manos de estos perros rabiosos, dijo que sospechaba de conversaciones entre el gobierno y ETA para una posible incorporación del brazo político de los "gudaris" a los ayuntamientos; lo llamaron de todo menos bonito, pero el tiempo parece haberle dado la razón y cada día hay más pruebas de esto perpetrado por el gobierno central a espaldas del gran Patxi López, firme puntal de la democracia. Si se confirmara esta perrería, se demostraría una vez más las ansias del actual gobierno de perpetuarse en el poder aún a costa del bien general, que sería el de acabar con la mafia etarra policialmente, dignificar a las víctimas y dar un empujón de autoestima a todo un país que tanta falta le hace. Pero apuesto lo que sea a que no. En una estrategia en la que no haya vencidos, donde se considere a los etarras como iguales y no se le imputen sus crímenes, junto con la debida propaganda de los medios aduladores del régimen, les asegurará una buena cantidad de votos en el centro-izquierda vasco y en toda la legión antipepera española, que no es desdeñable.

Luego aquí en la política más cercana, en la Andalucía de la segunda modernización, ha saltado la liebre tanto que se ha desnucado; se da a conocer que el number 2 del PSOE le ha endiñado nada más y nada menos que 700.000€!!! de vellón a la academia de su señora. Sí, tal y como suena. Una comunidad con una tasa de paro del 27%!!! (como Nigeria,por ejemplo), con los comedores de Cáritas atestados para conseguir por lo menos un bocata de chope y un cafelito caliente, con unas tasas de robos y asesinatos por las nubes (lo atestigüa el alto porcentaje de población reclusa), pues en esta comunidad ( por decir algo) se desvía el dinero de todos para estas cositas. Forrarse los politicuchos y sus familiares. Porque con la subvención, la academia de marras ha facturado el 90% del total. Si me apuras, diría que hasta ahí, puede pasar en cualquier lado. Pero lo que le sigue, sólo en Andalucía. ¿Fue despedido el camarada socialista por enriquecerse a costa de los andaluces? más bien al contrario, fue instado a quedarse, y cuando se largó, fue largamente llorado por sus compis; ¿seguramente fue enjuiciado y que todo el peso de la ley caiga sobre él, os preguntaréis? nada de eso, sino que a poco le dan una medalla; ¿pero sus compañeros de partido le darán la espalda, quitarán su foto de la sede y será recordado deshonrosamente por los restos? quiá, y además, dicen que la subvención iba para otra cosa, pero por un error en el BOJA, se envió el dinero a la academia. ¿No es para exiliarse de este régimen cuasi-franquista?.

Y por último pero no menos importante, la gota que colma el vaso. Ante el temor de perder las elecciones, la Junta enchufa por decreto ley a más de 20.000!!! tíos y tías ( con paridad) en la administración para asegurarse el voto de esos 20.000 multiplicado por 4 (familia media) de sus familiares. Ninguneando a los funcionarios de oposición, que se han currado el puesto y que están preparados para enchufar a un ejército de pelotas, comeculos, analfabetos y sabandijas chuponas del dinero de todos. A los enchufati con tomati les tengo un cariño especial. Mamones de la teta pública, nunca están ahítos de ventajas aunque siempre saciados de derechos, por eso es refugio de los bordes, flojos, inútiles y caraduras.

Luego la culpa del retraso español y sobretodo andaluz será de Bush, Aznar, los catalanes, los alemanes...todos menos los propios interesados.

PATRIMONIO

Uno de los muchos signos de la indigencia cultural es el desprecio por el patrimonio histórico o por los hechos y personajes que de un modo u otro han representado (que no jugado, porque en español los papeles se representan y no se juegan, como sí ocurre en inglés, "to play a rol" y como dice todo cristo que se nota que no han leído al gran Lázaro Carreter) un papel importante en la historia de un país o región cualesquiera.

En España, de indigencia cultural, incivismo y barbarie sabemos un rato y, mientras nos gastamos una fortuna en, por ejemplo, apoquinar las comilonas o los coches oficiales de los enchufados a la red clientelar autonómica o municipal, olvidamos (que no ignoramos, porque en español no se puede ignorar algo que se conoce, como sí pasa en inglés, "to ignore something or somebody"), relegamos al último lugar de la fila, a una cantidad enorme de personas y monumentos históricos que en cualquier país realmente civilizado y medianamente ilustrado estarían ocupando un lugar preferente en la vida cotidiana.

Aquí en la Costa del Sol, lugar donde vivo y que por tanto conozco mejor, pero que me juego (aquí sí procede jugar) el gañote ocurre lo mismo en el resto de este desdichado país, donde ha habido dinero para literalmente enladrillar toda la costa desde Nerja hasta Marbella de bloques de edificios, campos de golf, palacios de deportes y de exposiciones, piscinas, chiringuitos y casoplones de muchos millones de euros, en la Costa del Sol decía, nadie, absolutamente nadie se ha acordado de proteger, restaurar, adecentar y dar a conocer el riquísimo patrimonio histórico que todavía sobrevive enterrado, ahogado entre las urbanizaciones.

Los casos son muchos y todos lamentables. A mí, personalmente, me producen una suerte de asco y repugnancia la desidia a la que se ha condenado a estos bellísimos lugares centenarios. En mi pueblo, sin ir más lejos, San Pedro de Alcántara, atesora (porque es un auténtico tesoro) una basílica paleocristiana del s.IV d.c. inundada de jaramagos y cercada por una valla metálica feísima y siempre cerrada. Su estado de conservación es ruinoso. A cien metros de ésta, está una torre almenara mejor conservada pero encerrada dentro de una urbanización privada y entre medio de ambos vestigios, se sitúan las termas romanas del s. III d.c en un estado lamentable también. Por último, tenemos el trapiche al lado de mi casa, más reciente que los otros (s. XIX) y magnífico ejemplo de la arquitectura que se estilaba en la época pero que amenaza desplome y está totalmente abandonado desde hace muchos años.Ésto, que en un país sabedor de su pasado sería un lugar de lo que estar orgulloso, y bien acondicionado sería un centro turístico de primer orden, en mi pueblo no pasan por ser más que cuatro piedras viejas.

Pero aquí no queda la cosa ni mucho menos; ya escribí en diciembre o enero sobre el castillo de Montemayor. Castillo en sus buenos tiempos, porque ahora es un conjunto de paredes derruidas sobre un cerro del que se disfrutan las mejores vistas de toda la costa. El otro día me acerqué a Fuengirola a ver el castillo de Sohail, magníficamente conservado en sus lienzos exteriores pero paupérrimamente decorado en su interior que te hacen sentir estafado tras apoquinar tres euros a la entrada. Este castillo es realmente digno de ver, tanto por su localización, orilla del mar y de la carretera, como por su historia, donde fue una pieza clave en la Reconquista y en la guerra contra el francés con participación inglesa y posterior rescate español. Pero nada dice la leyenda de esto, entre otras cosas porque consiste en un par de folios blancos sobre un cartón apoyado en el suelo. O sea, no ponen dinero ni para pagar un letrerito, que vale 50 € y que se coloca en diez minutos.

La costa está completamente tachonada de torres vigía o almenara ( arabismo que significa fuego referente al que se hacía en su cima para avisar de la llegada del enemigo) a cada cual más singular, hermosa en su sobriedad y firme a pesar de su antigüedad y, si sobrevivieron a los piratas moros o ingleses, a la desamortización y hasta a Franco, no diría lo mismo de nuestra época, donde la piqueta,instrumento de la política más avariciosa e ignorante, pende sobre nuestras torres como la espada de Damocles.

Hay torres( que son públicas) dentro de chalés privados, y otras muchas, totalmente rodeadas de casas, ocultas entre restaurantes o bloques de pisos como la de El Velerín, el Saladillo y muchas más, en ruinas como la de Sotogrande y hay incluso un estupendo castillo, el de La Duquesa, en Sabinillas, engullido por una macrourbanización para ingleses llenos de pelo sin camiseta eructando entre cerveza y cerveza.

Pero una vez más, tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos; como estamos más cerca de los chimpancés que de Einsten, cuando tenemos algo que está bien conservado, no lo valoramos. Es el caso de la Torre Desmochada o de Guadalmansa, en el término de Estepona, que muestro en las fotos, construida en el s. X y restaurada desde el s. XV, rodeada por unos jardines preciosos, con un letrero si no demasiado extenso sí lo bastante para enterarte someramente de qué va el cuento. Y, ¡no va ni Dios a visitarla! más sola que la una en un escenario incomparable, demuestra la ignorancia, dejadez y estulticia del populacho español. Pueblo que te monta una algarada si el equipo de fútbol local no tiene pasta para jugar en Chipiona,por ejemplo, si la feria tiene que recortar en fuegos artificiales o si los miles de enchufados que atestan las administraciones públicas no cobran porque no dan abasto.

ESPADACHINES

En mi casa, lo único leíble que entraba cuando yo era niño eran el Don Balón, algunos fascículos de alguna guerra (p.ej. Vietnam, la Segunda Guerra Mundial ) y El Correo de Andalucía, que mi padre traía a casa diariamente sin falta; nos peleábamos por el periódico entre algunos de los hermanos y cuando me tocaba el turno, me iba directo a la última página a leer la columna de Antonio García Barbeito y abrevaba de la honda sabiduría de un hombre sencillo de pueblo (Aznalcázar) que contaba cosas sobre el campo, la lluvia, la mujer y el duro trabajo del jornalero. De esto hace más de veinte años, y hoy, Don Antonio (se ha ganado el Don por derecho) es un reputado periodista columnista en ABC, colaborador de Carlos Herrera, donde presta su voz honda, grave, sin avergonzarse de su marcado acento andaluz (¿por qué habría uno de sonrojarse por hablar con el acento propio de su tierra?) y presentador del nuevo canal de TV, la Diez, potencial competidora de la TV que loa al régimen andaluz al modo que el NO-Do hacía con Franco, el Canal Sur.

Hubo una época, a principios de los noventa, en la que leía el "Marca" de cabo a rabo;o sea, no sólo los titulares, sino todo el periódico con todos los artículos y las redacciones de cada periodista de cada deporte. Lo recuerdo sobre todo en los largos veranos sevillanos, sentado en el frío mármol de la casa paterna a la hora de la siesta, embebido en las hazañas de un navarrico grandullón que se enseñoreaba por las carreteras galas. Recuerdo también, con satisfacción, que la prosa deportiva usada en el Marca me fascinaba como si leyera la conquista de Tenoctitlán por Cortés y con la ansiedad propia de un adolescente. Ahora, el Marca no lo quiero ni "regalao" como se suele decir, y sólo acudo a él por la pantalla del ordenador para enterarme de cómo ha quedado el BarÇa y de qué nuevo trofeo ha mordido Nadal. Es un proceso normal, supongo, en el que uno evoluciona en sus gustos literarios (y en cualquier otro tipo de gustos, porque recuerdo que la verdura no la podía ver y ahora la tomo diariamente) y lo que antaño me parecía la cima del saber hogaño me produce una sonrisa de desdén, de cierto desprecio hacia lecturas que yo personalmente considero infantiles.

De cualquier manera, hoy día, lo único que me interesan (sobremanera) de los periódicos, son los artículos de opinión vertidos por la multitud de columnistas que inundan las páginas periodísticas; el resto del diario, con alguna honrosa excepción como el tablero de ajedrez, lo usaría para envolver el bocadillo.

De entre los articulistas favoritos, me decanto sin duda por los del ABC: el abanico de escribidores que ofrece el ABC es, a mi humilde entender, brillante y, si el Madrid tenía a Figo, Zidane, Ronaldo,Beckham y Raúl, el ABC tiene a Carlos Herrera, Paco Robles, Herman Tersch, Antonio Burgos, Jon Juaristi y Juan Manuel de Prada. Todos me seducen más o menos,pero cada uno, al igual que los futbolistas, tiene un don especial que lo hace diferente.

Herrera por su fina ironía y buena educación, Tersch por su mala leche profundamente democrática, Burgos por su guasa burlona mezcla de su sevillanismo gadita, Robles por su valentía desenmascaradora de los politicuchos mangantes, Juaristi, por su denuncia desde la experiencia de la ilógica terrorista y el gran y muy maltratado de Prada, por su insondable sabiduría y su terquedad ante las fuerzas progres añorantes de tiempos bárbaros.

Pero mi favorito, desde hace ya casi veinte años, es Arturo Pérez Reverte; lamento decir que sólo como articulista, ya que sus novelas, a excepción del último Alatriste y alguna otra, no son nada del otro mundo (que tampoco es moco de pavo, porque no todo el mundo puede ser Cervantes o Shakespeare). Pero como escritor de columnas, es insuperable: mordaz, incisivo, ácido hasta la corrosión y a la vez sencillo, sin alharacas ni retruécanos imposibles. Comparto con él la pasión por el mar y las historias, sobre todo batallas, que se han dado en las aguas marinas. Sus recomendaciones literarias son sagradas para mí, y nunca me han decepcionado. Conservo varios recortes de artículos firmados por él, que leo de higos a brevas y que sé que dentro de 50 años me seguirán poniendo los pelos (no el vello como diría un cursi) de punta. El de hoy sin ir más lejos, es memorable: cuenta la demencial historia de Lope de Aguirre, da un par de referencias librescas del asunto que mañana mismo ya estoy encargando en la librería del barrio cuyo encargado, del que ya hablé aquí hace tiempo, estoy seguro que no ha oído hablar en su vida ni de Lope de Aguirre, ni del Reino de Redonda y si me apuras, ni del mismo Pérez Reverte, por increíble que parezca. Otros artículos memorables fueron por ej. el que denunciaba hace ya por lo menos diez años la insostenibilidad del sistema, cuando todos nos creíamos que la vaca nunca se cansaría de dar leche y uno sobre un gran contador de historias, Alejandro Paternain, al que dedicó un artículo y recomendó un par de libros suyos justo tras la muerte del escritor uruguayo.

Posdata: homenaje también al gran Vargas Llosa, que si bien no conozco su obra literaria, si lo he seguido en sus columnas y se merece también el Nobel de los artículos, a Fernando Savater, por su osadía libertaria, siempre alegre, que le ha hecho acreedor de un guardaespaldas por desnudar la ridiculez etarra y ahora, su defensa de la fiesta de los toros ante los naziecologistas y, por último pero no menos importante, a Fernando García de Cortázar, que se prodiga menos de lo que me gustaría en alguna que otra tercera, por su vasto conocimiento de la Historia mundial y sobretodo española, siempre dispuesto a encontrar puntos de encuentro entre españoles y avisador de que el que no conoce la Historia de su país, está condenado a repetir los mismos errores del pasado, y eso en España no puede suponer otra cosa que Guerra.

GENTUZA (II)

Donde más la han líado los niñatos de la mani ha sido, como no, en Barcelona. No me sorprende, después de 30 años de alimentar a la bestia con raciones diarias de odio antiespañol, la bestia se ha hecho mayor y no hay quien la domestique; muerde a todo y está contra todos, incluso a sus cuidadores, que han visto estupefactos como la bestia, como un Frankenstein transformado en miles de jóvenes, se ha vuelto ingobernable y puede destruir a sus propios creadores, en una fagocitosis múltiple que puede llegar a ser suicida. Los políticos catalanes se escandalizan de la actitud de los cachorritos, esos remedos de las hordas de Gengis Khan, cuando les reían las gracias si pitaban a la familia real en la final de la Copa del Rey, o cuando miraban para otro lado durante la tradicional quema de banderas españolas cada Diada, o cuando prohiben las corridas de toros porque recuerdan a España pero protegen los correbous porque son catalanes. Ahora se escandalizan, los muy hipócritas, descerebrados e incoscientes. Traen a King Kong de la isla ignota y cuando éste se escapa de la jaula y se pone a destrozar la ciudad, se llevan las manos a la cabeza y le echan la culpa al taquillero del teatro. No te jode. Como el Saura, el jefe de la policía catalana, o mozos de escuadra, que va y le carga el mochuelo a un juez por toda la cara. Que poca clase y caballerosidad.

Recuerdo al folloncico ese que sale en la tele, que se hartaba de reir en un programa de TV cuando le pitaban a los reyes en el partido de una copa que de antemano sabían que era del Rey, haciendo de gamberrete antiespañol con la complicidad de los catalanes y los complejos de los españoles; anda que si le llegan a pitar a la Señera fuera de Cataluña, ¿se habría reído tanto el folloncico o habría mostrado indignación ante los fachas castellanos que no respetan la bandera ni el himno catalán como señas de identidad de un pueblo?. Para colmo, la semana pasada tengo que escuchar a Julia Otero alabarlo por la patochada que realizó el folloncico en Arizona ante el sheriff Arpaio, que dándoselas de valiente fue a entrevistar a un señor que no hace más que cumplir la ley y que es criticado por proveer de ropa interior rosa a los presos. Tenían que haber visto a ese folloncico desafiando al sheriff en un alarde de indigencia cultural (porque no habla ni papa de inglés) y moral, porque intentaba convencer al sheriff de que no cumpliera las leyes que los políticos han impuesto. Desafiando a sabiendas, claro, de que está en un país donde la ley se cumple a rajatabla y de que el sheriff hacia él es inofensivo. Claro, este folloncico está acostumbrado a que en España (incluyendo su idolatrada Cataluña) los políticos hagan lo que le salga de los cojones detrás de las cámaras para delante pasar por ciudadanos honrados, que le sorprendió la franqueza y honestidad del sheriff. No tenía reparo en admitir el sheriff que si un ciudadano no tiene papeles, no puede vivir en USA, ya sea Cantinflas interpretando al Padre Damián. Me gustó mucho la meridiana claridad y el cumplimiento de la ley por parte del sherif, ley mejor o peor pero ley para ser cumplida al fin y al cabo. Y me sorprendió por la falta de costumbre su franqueza, tan habituado a como estamos en España de las mentiras y dobleces de los politicuchos, especialmente cuando tienen un micro en la boca. Pero ahí estaba ese folloncico alardeando de mala educación y malas maneras enseñándole a un yanky lo que es la democracia, que ellos no lo saben y un español sí, joder.Yo soñaba con que su cadena de TV, esa cadena progre donde las haya, lo mandase a Irán a hacer periodismo de investigación y que comprobase si en Irán los presos llevan ropa interior rosa o sencillamente no llevan nada porque han sido decapitados.

GENTUZA (I)

Estamos rodeados de gentuza, niñatos mafiosos con la lengua suelta y la porra ligerita; quizás, querido lector, tú eres uno de ellos, formas parte de esa gentuza que va por ahí en manada como los lobos, amedrentando a ciudadanos currantes, del verbo currar, que desconoces su significado porque no lo has practicado nunca. En lo que sí son duchos estos maleantes son en el insulto, en la amenaza, en el mamporro, siempre escondidos entre la masa o detrás de un pañuelo al modo de los cuatreros del far west, o sea, el lejano oeste que el día de la huelga general era más bien el cercano bar, centro comercial u hotel.

Cuando digo que estamos rodeados es que hay más de estos cuatreros que ciudadanos honrados, que la densidad por metro cuadrado de vagos maleantes con pancarta sindicalista es muy alta, y de que estos buitres sin alas pero con pancarta han encontrado en los sindicatos un lugar idóneo donde dar rienda suelta a su sectarismo, su jeta y su violencia.

Si no fuera por la violencia, habrían hecho huelga los cuatro gatos trasnochados de siempre, que están todos cortados por un mismo patrón, con un discurso que estaba de moda en el S. XIX, cuando la revolución industrial e Isabel II, y en industrias como la textil y ciudades como Barcelona se producían algaradas de los trabajadores totalmente justificadas por las injusticias que sufrían. Pero para esta gentuza el tiempo no ha pasado, siguen aún con el mismo discursito y llenándose la boca con libertad, derechos, democracia pero sólo para ellos, porque el que les desdice, no les sigue el paso, no se integra en el rebaño de borregos, sale mal parado: escupido, insultado, humillado, golpeado, de todo menos halagado.

Unos sindicatos que, tras mirar para otro lado durante varios años ante el desgobierno (nunca mejor dicho) del gobierno, deciden organizar una huelga dándole tres meses a los señores del gobierno para darles tiempo a prepararse; un gobierno que lleva años financiando a la tropa sindical con cientos de millones de euros del dinero de todos para que, entre otras cosas, les dé para palas con las que arrimarse el marisco en las comilonas sindicales y para acumular bárbaros para que puedan, todos juntitos y enmascarados, destrozar bares, tiendas, aporrear a ciudadanos currando, insultar y acorralar a la poli, etc.

Los ejemplos son cientos, y mi ciudad de origen, Sevilla, se ha llevado la palma, no de oro como la de Cannes, sino de palo como los que dieron los vikingos en el bar El Serranito porque a los trabajadores les había dado la gana de trabajar, fíjese usté que cosa más rara. Y para rizar el rizo, entre los hunos sevillanos, había varios altos cargos municipales de IU ¿de qué iban a ser si no? apoyando y jaleando la barbarie. Luego, el tal delegado de economía del ayuntamiento (me apuesto un huevo a que está enchufado y que cobra 5000 euros al mes) ante la cámaras de TV, orgulloso de lo que había hecho y que de dimitir nada, que si acaso un premio o una medalla al mérito. Pero no importa, porque a este tío lo han votado los sevillanos y me apuesto el otro huevo a que ahora mismo hay muchos sevillanos orgullosos de tener un tío así en el ayto y apoyándole aún más si cabe, más que nada por joder. Y ahora, multipliquen este caso por todas las ciudades españolas, todas y cada una con sus concejales de IU, sus sindicalistas chupones, mamones, de las tetas flácidas, caídas, de un país del que dicen que así no pero del que no sueltan el pezón ni siquiera para respirar, y claro, así no dejan al resto de lechones que podamos mamar aunque sea un poquito.

He escuchado, he leído por ahí a gente sabia, informados, afirmando sin tapujos que los sindicatos han salido mal parados de esta huelga, que están en la cuesta abajo y sin frenos; pero no me creo nada, sino más bien al contrario, que han salido reforzados en este país sectario y violento a más no poder donde al día siguiente de la huelga, el caudillo de los huelguistas estaba realizando tocamientos con el gobierno responsable de la actual situación. La pantomima, la comedia llegó a su último acto. Chapó para el guionista y los actores principales, que han representado su papel a la perfección y han movido los hilos de miles de marionetas ignorantes para que se apropiaran de la calle como los bárbaros cuando saqueaban Roma.

El refranero español es sabio y diverso, y dice:"dime de qué presumes y te diré de qué careces". Como esos curitas que desde el púlpito condenaban al infierno a los adúlteros y al rato ellos mismos toqueteaban los bajos del monaguillo (ojo, es sólo un ejemplo,que yo no soy uno de esos estúpidos que piensan que la Iglesia Católica es un nido de pederastas), me gustaría saber qué hacen los sindicalistas en su vida privada, una vez que las cámaras no les prestan atención. ¿Qué hará el de los colmillos afilados, Méndez, después de arengar al proletariado en contra del patrón? ¿Quizás ir a comer langostinos de gorra con un patrón? ¿y el Toxo, que nunca lleva corbata porque piensa que es de derechas, se irá de crucero por ahí con todo el lujo a que los trabajadores que él dice tanto protege le deshagan la maleta, le cuelguen la ropa bien dobladita o le sirvan un vermú en su punto no vaya a ser que se enfade? ¿y usted, si es sindicalista de tropa, que se llena la boca con el derecho y la libertad, y luego va por ahí acojonando a honrados trabajadores mientras se lo lleva crudo a fin de mes gracias a los impuestos de esos mismos currantes que tanto les cuesta pagar?¿se puede mirar al espejo un sindicalista que amedrenta sin que se le caiga la cara de vergüenza o la vergüenza se le cayó ya hace tiempo y nunca se volvió para recogerla?

Esto es lo que tenemos y hemos tenido desde siempre en este putiferio y lo que te rondaré morena.