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Wednesday, January 27, 2010

OPINIONES Y CULOS


Una de mis frases favoritas de uno de mis actores favoritos en una de mis películas preferidas es la que dice Clint Eastwood en La fuga de Alcatraz mientras almuerza con otros reclusos en el comedor de la prisión californiana:" las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene el suyo". La escuché hace años y se me quedó grabada por la veracidad de la sentencia.
Esto viene a cuento por el asunto de las nucleares. Por supuesto ha vuelto a retratar una vez más a nuestros politicuchos. Con las elecciones en el horizonte, aún lejos pero ya en el caletre de cada politicastro, cada una de sus acciones va encaminada a lo que ellos piensan le va a dar más votos, o en su defecto, a no perder ninguno. Nada de mirar por el bien común, servir al ciudadano (que no olvidemos que es el que le paga) , intentar hacer lo imposible por mejorar nuestra vida, procurarnos puestos de trabajo y dejar el puesto saneado económicamente. No. Aquí, lo que prima es apandar mony, votos y voluntades. Como una prolongación de la dictadura franquista. ¿O nos creemos que porque haya unas leyes y un marco jurídico ya somos demócratas, obviando cientos de años de historia de total y absoluta ausencia de democracia?. En esta democracia raquítica, enfermiza y tambaleante que tenemos, los antiguos caciques, señoritos de a caballo y reyezuelos de taifas se han reciclado en alcaldes, concejales (sobre todo de urbanismo) y ministros de toda ralea. Siguen haciendo y deshaciendo a su antojo, dando órdenes y manipulando a una masa de ciudadanos maleable como un pegote de barro, moldeándola a placer por su secular incultura. Porque no nos olvidemos que tenemos los políticos que nos merecemos, porque éstos crecen entre los ciudadanos como setas y porque nosotros los votamos. El ciudadano honrado, culto, probo, eficaz que entra en política, el 99,99% de las veces sale espantado de la incultura, traición, y malas artes que se practica en la política española a todos los niveles y en todos los partidos. Por descontado sólo descolla el trepa, el imbécil pelota que le ríe las gracias al alcalde, el hijo del amigo del cuñado del concejal, que no pasó de 3º de BUP en sus días de estudiante pero que ahora cobra 5000€ mensuales por "trabajar" de 8 a 15.
Y donde dije digo digo Diego. Un president que antes como ministro de industria promulgó leyes a favor de la energía nuclear ahora se convierte en ariete contra las nucleares porque seguramente piensa que eso le va a dar más votos. Una secretaria general de un partido que está a favor de las nucleares en todas las comunidades excepto en la suya porque ella será también candidata en las próximas elecciones.
El caso es que todo eso sería trivial si el pueblo estuviera informado. O si no lo está, que no diga ni mú. Pero en España no. En España todo el mundo tiene que tener una opinión, sobre todo y a todas horas. Nadie dice nunca: "yo es que no sé nada sobre el tema y mejor me callo". Como somos demócratas, hay que dar una opinión, hay que manifestarse, hay que montarla y , si se puede, joder al vecino.
Las nucleares son perfectamente seguras, limpias y, sobre todo, poderosísimas fuentes de energía. Todos los molinos de viento de España proporcionan la misma energía en un año que una central térmica en un día. ¿O nos creemos que con los molinos de viento vamos a tener energía para la vitro, el aire acondicionado, la calefacción, el secador, la tele y el excalextric? Porque a todos nos gusta estar calentitos en invierno, fresquitos en verano y calentar los macarrones en 2 min en el micro. Por no mentar lo horrorosamente feos que quedan esos putos molinos que se cargan el paisaje por la cara. O si no pasarse por el Alto del Cabrito de Tarifa o por los llanos cerca de Medina Sidonia. ¿Nadie sabe que esos molinos dan energía para encender un termito y poco más? ¿que los molinos están fuertemente subvencionados por la UE y esa es la razón de que proliferen por todos nuestros campos como champiñones?. Pero claro, para saber eso hay que leer, estudiar un poco, y tener criterio propio. Y eso en este país no abunda precisamente. Igualito que en Francia. Lleno de nucleares, limpias, con energía sobrante incluso para vender (España es uno de sus mejores clientes) . Y nadie me negará que los franceses no están preocupados por su medio ambiente. La concienciación ambiental en franchutelandia es avanzadísima porque el francés sencillamente ama a su país.
Por supuesto perderemos este tren también. Como tantos otros. Mientras aquí estamos manifestándonos unos contra otros, tirándonos los trastos a la cabeza, otros países llevan ya un montón de años en el carro nuclear, ayudando a sus países a progresar. Dentro de 200 años, nuestros descendientes nos estudiarán el cole y se quedarán horrorizados de los estúpidos que éramos.

Wednesday, January 20, 2010

GRANDE DE ESPAÑA


"
Cuando yo salí del pueblo, hace la friolera de cuarenta y ocho años, me topé con el Aniano, el Cosario, bajo el chopo del Elicio, frente al palomar de la tía Zenona, ya en el camino de Pozal de la Culebra".
Así empieza "Viejas historias de Castilla la Vieja", uno de los mucho libros escrito por, en mi opinión, el mejor escritor vivo español y uno de los grandes de todos los tiempos: Don Miguel Delibes.
"El matacán del majuelo del tío Saturio llegó a ser como una obsesión en el pueblo.El matacán, como es sabido, es una liebre que se resabia y a fuerza de carreras y de años enmagrece, se la desarrollan las patas traseras, se la aquilla el pecho y corta el viento como un dalle".
Otro fragmento del mismo libro, y como éste, los hay a punta pala. A Delibes hay que leerlo con el DRAE a mano, porque si no, no se disfruta, no se aprecia toda su sapiencia. En mi vida hubiera imaginado que matacán, entre otras acepciones, es,según el DRAE," Liebre que ha sido ya corrida por los perros" y que "dalle" significa güadaña. Son palabras que se usan tan poco que están tan o más en peligro de extinción que el lince ibérico. Y cuando se muera nuestro gran escritor, que me temo será más pronto que tarde, dada su avanzada edad, se perderá un trozo de nuestra historia y se morirá con él un lenguaje rural que no volverá nunca más.
Don Miguel Delibes ha escrito mucho y bien, y mi favorita, sin lugar a dudas, es "El camino"; cuando cayó en mis manos siendo yo un adolescente me dejó tan marcado, tan honda huella, que la leí varias veces seguidas e inmediatamente, Daniel el Mochuelo, su protagonista principal, se convirtió en modelo de mi vida y de mis acciones. Después, ya más pureta, la he vuelto a leer, y nunca me ha decepcionado sino que siempre me ha hecho reir y llorar a partes iguales. Si hay alguien que no la ha leído aún, ya está tardando en ir a comprarla.
Otra de mis favoritas es "Los santos inocentes", ese retrato real de la España negra de cortijo y señoritos con un elenco de personajes a cada cual mejor logrado.
Pero sobre todo Delibes te hace reir: todavía recuerdo las risotadas que me pegaba con "Mis amigas las truchas" y , sobre todo, "Diario de un cazador". Ambas novelas son antológicas, no hace falta que te gusten la caza ni la pesca para disfrutar de una literatura cercana, amena y divertida.
Cazador y sin embargo amante de la Naturaleza como el que más, aunque les pese a los ecologistas de salón y butaca, sus peripecias detrás de las perdices con la escopeta al hombro son memorables. Palabras como "apeonar" o "descolgar perdices" (¿se puede expresar mejor?) quedarán para siempre como seña de identidad del gran escritor pucelano.
Tal y como Galdós retrató con maestría la vida urbana madrileña del XIX, Delibes hace lo propio con la vida rural castellana del XX, con personaje, paisajes y animales nunca tan bien descritos por nadie.
No he leído todas las novelas de Delibes ni todas me han gustado (recuerdo que "La sombra del ciprés es alargada" y "El disputado voto del señor Cayo" no me gustaron nada), pero está claro que hasta los más grandes, los genios de la literatura tienen malas tardes.
Y querido lector, si eres de los que sólo compran libros por Navidad o de los que sólo lee bestsellers tipo Crepúsculo y el Código da Vinci, Miguel Delibes no es para tí. Regodéate en tu basura y déjanos a los demás disfrutar del grande entre los grandes.


Para Uno más, mi lector más fiel.

Friday, January 01, 2010

FASCISTOIDES DE HOY EN DIA


Nunca he sido católico ni practicante ni nada y ni piso una iglesia desde que mis padres me obligaron a hacer la primera comunión allá por el año 85, pero os juro que la panda de fascistas anticatólicos de ahora me van a convertir en más católico, apostólico y romano que el mismo Papa de Roma.
Estos fachillas se enervan ante la postura de la iglesia sobre el aborto; les jode que los curas condenen el aborto, les molesta que no lo aprueben, que critiquen a quien lo legitima y a quien lo practique, que los excomulguen. Y yo me pregunto, ¿Qué esperan de la iglesia católica? ?qué apruebe el aborto? ¿que lo bendiga, tanto a los que lo legalizan como a los que lo practican?. Se podrá estar más o menos de acuerdo con la iglesia católica, se podrá ser más o menos cristiano, pero lo lógico, lo razonable dentro de este club de socios, de esa peña con millones de miembros que es la iglesia católica desde hace cientos de años, es que sea fiel a sus principios, y estos son los de proteger la vida. Es como si el presidente del Betis defiendera a su equipo y la gente se enfadara con él por eso.
Pero estos progres de salón y de butaca arremeten contra la iglesia por eso, y les llaman fachas, franquistas, al paredón habría que llevarlos, y otras lindezas y se quedan tan a gusto; serían capaces de fusilarlos por ser simplemente curas y quedar satisfechos de sí mismos.
Estos son los mismos progres que luego van a la Semana Santa sevillana y son los más capillitas de Sevilla (que ya es decir), que lloran ante la imagen de su virgen de su barrio, viajan cientos de km para estar con "ella", serían capaces de lapidar a cualquiera que la insultase, sacan afotos en el feisbuk de la virgen desde todas las posturas y le dicen piropos tipo "la más guapa de Sevilla" o "guapa, guapa y guapa".¿ Me podría alguien explicar esta contradicción?
Estos franquitos son los mismos que quemarían a un cura en la hoguera por ser de una religión concreta pero eso sí, que nadie les toque su religión, a saber, el fútbol. Esta religión es sagrada para sus acólitos, intocable, sus apóstoles (los jugadores) son encumbrados a la categoría de Dioses, sus templos (los estadios) son lugares sacros donde se congregan miles de ellos y donde tienen lugar celebraciones coreadas por los seguidores junto con banderas, canciones, etc. Su profeta (el presidente) puede ser amado u odiado con una pasión infinita y donde los seguidores de otro equipo que osen profanar su templo se ven en grave riesgo de sufrir agresiones físicas o verbales. Pero eso sí, esta religión ni tocarla. Ni mentarla (sólo para bien). Esta religión futbolera es súper progre, súper moderna, su historia hay que conocerla (¿qué jugador fue el máximo goleador del Madrid en la temporada tal ?, ¿quién ha jugado más partidos con la camiseta del Barça?) y si nos tocan a nuestro equipo nos echamos a la calle por cientos de miles para defender sus derechos.
No seré yo quien mancille al fútbol ni a sus seguidores, sobre todo porque soy seguidor desde la cuna, pero sí respeto para las creencias de cada cual.
También los adolfitos quieren quitar los crucifijos de las clases (como si quedara alguno) arguyendo que España es un país laico y que ofende la sensibilidad de los ciudadanos de bien.
Por supuesto ése es el gran problema secular de España: los crucifijos en las clases. No sé cómo no nos hemos dado cuen antes. No la falta de interés de los alumnos, los sucesivos planes educativos (uno por gobierno y por autonomía), la indisciplina, la violencia, que zagalones más grandes que un trinquete fumen porros en la clase y tengan acojonado al profesor/a de turno. No. El poblema de España son los crucifijos. Con dos cojones.Llevando su lógica suicida al extremo, habría que suprimir la Navidad, la Semana Santa, las procesiones populares de cada municipio, los Reyes Magos, etc y 2000 años de historia cristiana de España y de Europa. Y cuando hiciéramos eso, habría que acabar con los curas, derruir las iglesias, y seríamos los más progres del mundo, el pasmo de Occidente.