Una de mis frases favoritas de uno de mis actores favoritos en una de mis películas preferidas es la que dice Clint Eastwood en La fuga de Alcatraz mientras almuerza con otros reclusos en el comedor de la prisión californiana:" las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene el suyo". La escuché hace años y se me quedó grabada por la veracidad de la sentencia.
Esto viene a cuento por el asunto de las nucleares. Por supuesto ha vuelto a retratar una vez más a nuestros politicuchos. Con las elecciones en el horizonte, aún lejos pero ya en el caletre de cada politicastro, cada una de sus acciones va encaminada a lo que ellos piensan le va a dar más votos, o en su defecto, a no perder ninguno. Nada de mirar por el bien común, servir al ciudadano (que no olvidemos que es el que le paga) , intentar hacer lo imposible por mejorar nuestra vida, procurarnos puestos de trabajo y dejar el puesto saneado económicamente. No. Aquí, lo que prima es apandar mony, votos y voluntades. Como una prolongación de la dictadura franquista. ¿O nos creemos que porque haya unas leyes y un marco jurídico ya somos demócratas, obviando cientos de años de historia de total y absoluta ausencia de democracia?. En esta democracia raquítica, enfermiza y tambaleante que tenemos, los antiguos caciques, señoritos de a caballo y reyezuelos de taifas se han reciclado en alcaldes, concejales (sobre todo de urbanismo) y ministros de toda ralea. Siguen haciendo y deshaciendo a su antojo, dando órdenes y manipulando a una masa de ciudadanos maleable como un pegote de barro, moldeándola a placer por su secular incultura. Porque no nos olvidemos que tenemos los políticos que nos merecemos, porque éstos crecen entre los ciudadanos como setas y porque nosotros los votamos. El ciudadano honrado, culto, probo, eficaz que entra en política, el 99,99% de las veces sale espantado de la incultura, traición, y malas artes que se practica en la política española a todos los niveles y en todos los partidos. Por descontado sólo descolla el trepa, el imbécil pelota que le ríe las gracias al alcalde, el hijo del amigo del cuñado del concejal, que no pasó de 3º de BUP en sus días de estudiante pero que ahora cobra 5000€ mensuales por "trabajar" de 8 a 15.
Y donde dije digo digo Diego. Un president que antes como ministro de industria promulgó leyes a favor de la energía nuclear ahora se convierte en ariete contra las nucleares porque seguramente piensa que eso le va a dar más votos. Una secretaria general de un partido que está a favor de las nucleares en todas las comunidades excepto en la suya porque ella será también candidata en las próximas elecciones.
El caso es que todo eso sería trivial si el pueblo estuviera informado. O si no lo está, que no diga ni mú. Pero en España no. En España todo el mundo tiene que tener una opinión, sobre todo y a todas horas. Nadie dice nunca: "yo es que no sé nada sobre el tema y mejor me callo". Como somos demócratas, hay que dar una opinión, hay que manifestarse, hay que montarla y , si se puede, joder al vecino.
Las nucleares son perfectamente seguras, limpias y, sobre todo, poderosísimas fuentes de energía. Todos los molinos de viento de España proporcionan la misma energía en un año que una central térmica en un día. ¿O nos creemos que con los molinos de viento vamos a tener energía para la vitro, el aire acondicionado, la calefacción, el secador, la tele y el excalextric? Porque a todos nos gusta estar calentitos en invierno, fresquitos en verano y calentar los macarrones en 2 min en el micro. Por no mentar lo horrorosamente feos que quedan esos putos molinos que se cargan el paisaje por la cara. O si no pasarse por el Alto del Cabrito de Tarifa o por los llanos cerca de Medina Sidonia. ¿Nadie sabe que esos molinos dan energía para encender un termito y poco más? ¿que los molinos están fuertemente subvencionados por la UE y esa es la razón de que proliferen por todos nuestros campos como champiñones?. Pero claro, para saber eso hay que leer, estudiar un poco, y tener criterio propio. Y eso en este país no abunda precisamente. Igualito que en Francia. Lleno de nucleares, limpias, con energía sobrante incluso para vender (España es uno de sus mejores clientes) . Y nadie me negará que los franceses no están preocupados por su medio ambiente. La concienciación ambiental en franchutelandia es avanzadísima porque el francés sencillamente ama a su país.
Por supuesto perderemos este tren también. Como tantos otros. Mientras aquí estamos manifestándonos unos contra otros, tirándonos los trastos a la cabeza, otros países llevan ya un montón de años en el carro nuclear, ayudando a sus países a progresar. Dentro de 200 años, nuestros descendientes nos estudiarán el cole y se quedarán horrorizados de los estúpidos que éramos.