My Blog List

Thursday, February 17, 2011

EL AUTOBÚS


Me extrañó que siendo ya casi de noche hubiera una fila larga de personas en un sitio como ése. Estaban alineados esperando entrar a un autobús de esos con equipamiento médico. Igualito que los que ponen en la plaza de mi pueblo para recoger la sangre donada por la gente. Si acaso la cola era bastante más larga. Lo que no me cuadraba era el sitio, que era un descampado descuidado a las afueras del pueblo. Yo lo ví por casualidad, porque estaba paseando a los perros y me lo encontré de sopetón. El autobús digo, allí entre los jaramagos y la grama y el barrizal y la fila de personas muy calladas, muy serios haciendo cola. Que raro no haberlo visto antes me dije, una cosa tan grande en medio del campo. Iría distraído me consolé, últimamente me despisto a menudo, mi mujer me habla y no la escucho, la hago repetir sus comentarios dos y hasta tres veces hasta que se cabrea con razón.
Indagué de qué se trataba todo aquello, incrédulo porque no me habría sorprendido más haber visto una nave espacial. Me dijeron muy serios que era un chequeo médico infalible que comprobaba si teníamos alguna enfermedad congénita incurable. Qué bueno, me dije, y me dispuse a hacer cola en la certeza de que estaba más sano que una pera. A pesar de la larga cola, pasé muy rápido, no recuerdo si la gente me cedió el paso o el tiempo pasó veloz. No recuerdo tampoco qué hice con los perros, supongo que me esperaron a la puerta como buenos chuchos obedientes que son. Salí del autobús cambiado para siempre, porque me habían diagnosticado un cáncer de testículo derecho que se había extendido por todo el cuerpo. Me dijeron fríamente que iba a morir, no sabían cuando pero iba a morir con seguridad. Maldije el momento que decidí entrar en ese dichoso autobús con lo feliz que yo era antes de subir. Quien me mandaba a mí a hacerme ese maldito chequeo médico. Cómo añoraba la feliz ignorancia anterior.
Justo en ese momento me desperté sudando de esa terrible pesadilla que me ha dejado tan mal cuerpo dos días después.

2 comments:

Pascu said...

A lo mejor tiene un significado político: los colegios electorales se improvisan donde menos se espera y hay colas de gente seria que avanzan deprisa. El significado sería que en tu opinión, a la derecha le faltan güevos, jeje.

danicurri said...

no te digo que no, Pascu, que a la derecha española no sólo le faltan huevos, sino que le sobran complejos que no logra sacudirse.