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Monday, June 28, 2010

ESCRÚPULOS


Soy muy escrupuloso, qué le vamos a hacer. Soy así de repelente. No puedo evitarlo y además,no me da la gana. Desde siempre ha sido así y así seguirá (si no peor). El que nace lechón muere cochino. Pues lo mismo pero en mí.
Reconozco, echando la vista atrás, que no ha sido un camino de rosas (toma topicazo); la peña, no se sabe bien el porqué, se ufana de ser un poco guarrete a la vez que se compadece o se burla del escrupuloso.
La virtud está en el punto medio, como dijo Confucio, y yo, francamente, ha largo tiempo que sobrepasé ése punto medio. Todavía no es para preocuparse, no he llegado al extremo de Jack Nicholson en "Mejor Imposible", pero sí considero que mis niveles de escrupulosidad están muy por encima de la media. Y, para más inri, me gusta que sea así.
Siempre me ha dado asquito beber de una botella de la que haya bebido otro; y ése repelús tiene varias categorías. Desde la repugnancia más absoluta si un yonki o borrachín recién conocido te ofrece la litrona, pasando por la repugnancia a secas si procede de un amigo hasta el asquito si es de un familiar o la parienta. Porque a mí me da asco hasta beber de la misma botella de la parienta. Sé que es una chuminada, porque luego otras cosas no me dan asco (if you know what I mean, como decía el gran Joey Tribbiani), pero no puedo evitarlo.
Ejemplos los hay a patadas: recuerdo a mi gran amigo Vitoriano, hace ya la friolera de por lo menos 15 años, que se negaba a beber de la misma litrona que compartíamos entre los colegas. Esto sin duda provocaba el choteo general, pero el buen Vito se mantenía impertérrito, mostrando su firmeza de carácter que siempre le ha caracterizado. Yo en el fondo lo comprendía y lo envidiaba secretamente, pero me faltaba su carácter y aceptaba la litrona mientras me sumaba al coro de risitas aunque en realidad quería hacer lo mismo que él.
También caigo ahora en un entrenador maricón que teníamos en el equipo de fútbol, el cual chupaba de la camtimplora como si fuera una polla, largo y tendido, chasqueando la lengua para que se le notara bien; ahí no bebíamos ninguno de los chavales del equipo, aunque hiciera 40 grados a la sombra.
Otro caso que 15 años después todavía recuerdo fue el de una Semana Santa de borrachera en El Arenal a pleno día cuando se nos acercaron dos yonkies a compartir porros y litronas; mi apuro era considerable dada la hermandad súbita que se había creado y el incesante trasiego de saliva de boca en boca. Cuando llegó mi turno me negué en rotundo ( los yonkies estaban en el primer puesto del escalafón del ascómetro) y se lo tomaron como algo personal.
Aluego están los olores: me gusta el "no olor" si me permiten el anacoluto. Porque me place dejar tranquila a mis pituitarias, no excitarlas en demasía con perfumes, flores, velas y demás afeites. Por descontado detesto los malos olores, no puedo con ellos. Me da un asquito mi ascensor cuando entro y huele a peo, basura, sudor o a una mezcla de todos ellos segregados por mis queridos vecino. Por eso subo y bajo las escaleras de un quinto piso, para evitar malos olores.
¿Hay algo más desgradable que un hálito pestilente, de esos que te persiguen aunque estés a 2 metros de distancia? Que repeluco cuando te toca un compi de trabajo al que le huele la boca a desagüe y con el que tienes que compartir horas y horas de cercana compañía. Que mal rato se pasa. Y ocurre más a menudo de lo que pensamos, porque aunque parezca mentira, todavía hay gente que no se lava los dientes después de cada comida, y van por la vida con trocitos de comida en las junturas de los dientes,riendo a mandíbula batiente y enseñando una piñata con unos niveles de sarro que rozan la piorrea. A estos les obligaba a ponerse el burka, para tapar esas faltas. Lo considero una falta de respeto hacia los demás. Un atentado estético, una delito que debería ser multado por las autoridades. Por el contrario, qué gustazo con un compañero/a limpio, aseadito, que huela poco y bien. En mi escala de valores de la amistad, el limpito gana muchos puntos.
Sin duda estoy obsesionado con la suciedad. Ya vertí en estas mismas páginas hace meses un artículo (galardonado con los mejores premios del gremio) mis cavilaciones sobre los cerdos de dos patas, esos seres humanos (por llamarlos algo) que tienen la mano floja y las meninges anestesiadas y sueltan en el espacio común que es la calle todo tipo de envoltorios, papeles, bolsas de basura y pipís y cacas de los perritos. Mira que hay que ser guarro para vivir en un bloque de vecinos, sacar al probe chucho que está reventando, y dejar que mee sobre la acera por donde pasamos todos; la acera se queda manchada hasta las próximas lluvias y el olor, ay! el olor, tira patrás. Yo es que paso de puntillas para coger menos bichos.

8 comments:

José Miguel Domínguez Leal said...

Amigo Danicurri, tengo un problema cuando entro en tu blog últimamente, y es que la entrada se ve corrida como si no tuviera márgenes, y eso dificulta enormemente la lectura. No sé si lo habrás advertido.
Un abrazo.

Jarttita. said...

Pues una vez iba yo en el coche con mi padre, camino de un entierro, en pleno agosto ( 40 grados a la sombra, a media tarde) y en un semáforo el tipo del coche que iba delante tiró una botella de agua vacía al suelo. Un chico que paseaba con su novia se acercó, la recogió y se la volvió a colar al coche, por la ventanilla, gritandole: guarro!

También me reí mucho, como con tu post. Ojalá hubiera más gente así.

danicurri said...

querido José Miguel,ni a mí ni a los 3 ó 4 lectores que tengo les pasa lo que a tí, o por lo menos no me lo han dicho...¿sólo te pasa conmigo o con los demás también?

danicurri said...

Jartitta,a ése chaval habría que darle un premio, qué cojones y qué arte más grande, ojalá tuviera yo sus cojones
saluditos

Jarttita. said...

A mí también, desde que has cambiado la plantilla...pero pensé que tú lo veías igual.

danicurri said...

pos no sabía ná...en todos los ordenadores que he entrado sale bien, voy a cambiar el formato a ver si funciona ahora, gracias a los dos por el aviso

Uno Más said...

Quillo Dani, qué pasa vrotha, al final creo que somos más que 3 ó 4 los que nos gusta leerte,¡¡eh!!

Gracias por seguir con tu blog y compartir.Es un gustazo poder seguir leyendote.

También yo tenía problemas con los márgenes y las rayas.Ya no.

danicurri said...

hombreeeeeeee, brother, cuánto tiempo...bienvenido a bordo de nuevo!!!